Del cerro nace en agosto de 2010, de la mano de un padre con su hijo y 3 tres amigos de infancia que a pulso, con esfuerzo y sacrificios; lograron posicionar sus productos en el mercado nacional; su capital inicial solo fue una artesa (mesa para amasar) y un horno de 4 gavetas; el lugar en que iniciaron la producción fue la terraza de la casa materna de uno de ellos, en un pequeño taller de no más de 15 metros cuadrados nació este sueño llamado DEL CERRO.
Un ciclo motor ( Bicicleta con motor) fue su primer medio de entrega, los fundadores narran con alegría y nostalgia como este ciclomotor los llevaba con una nevera de icopor amarrada en la parte trasera por las calles del centro de la ciudad alrededor de las universidades; el primer mercado objetivo que tuvo la empresa.
Cuenta la historia, que la formula inicial de los alfajores, fue traída de argentina, la forma en que se consiguió es uno de los secretos mejor guardados de la organización y aun se mantiene de la misma forma, lo que sí se sabe con certeza es que son deliciosos.
Con sonrisas nos cuenta el señor Julián Ramírez (Co-fundador) como las personas confundían el nombre de los alfajores, con alcanfores (producto usado de manera tradicional por los abuelos para tratar dolencias físicas), la etapa inicial de la empresa fue marcada por el desconocimiento que tenían las personas de a pie sobre este producto tradicional de sur América; lograr que las personas lo probaran y disfrutaran de su sabor fue el objetivo de la organización, su objetivo inicial fue en enmarcado en el siguiente lema “PORQUE TODO COLOMBIANO SEPA QUE ES UN ALFAJOR”, siendo este objetivo su mayor inspiración.
El señor Raúl rojas (Co-fundador) nos cuenta como él y su amigo Ricardo castellar, fueron los primeros vendedores de alfajores en las calles de Bogotá, “no es fácil dar a conocer un producto en nuestro país y más en la ciudad de Bogotá, las personas son muy tradicionalistas, así que presentar un producto nuevo no fue nada fácil, sin embargo no nos dejamos vencer, juntos nos esforzamos y creamos varias estrategias comerciales que nos abrieron las puertas de tiendas y súper mercados en diferentes lugares”, tanto así que hoy después de ya casi 15 años de trabajo arduo juntos observan el resultado de todo el sacrificio realizado, les alegra que poco a poco hayan logrado que cada vez mas colombianos SEPAN QUE ES UN ALFAJOR, y no solo lo saben, sino que ahora les encanta.
Esta empresa de origen humilde pero con aspiraciones grandes, ha sido una prueba de que es posible avanzar a pesar de las dificultades y que la clave del éxito redunda en TRABAJAR, TRABAJAR Y TRABAJAR, ahora bien “este trabajo” resaltan los fundadores “no ha sido suyo solamente”, sino que ha sido de todo un grupo de personas que han tenido fe y compromiso con este proyecto, cada uno de ellos (co-fundadores) con un evidente sentimiento de gratitud, hacen notar que el avance alcanzado hasta el día de hoy no es más que el resultado del compromiso de padres, hijos, hermanos y familias enteras, que con esfuerzo y dedicación han entregado su trabajo de forma comprometida y diligente a favor del crecimiento y fortalecimiento de esta gran familia llamada DEL CERRO, es impactante para mí como entrevistador ver como con nombres propios ellos manifiesta gratitud a todas estas personas que han sido para importante de su historia.
Actualmente tienen presencia en varios mercados, Proveen sus productos en el mercado TaT, clientes institucionales, súper mercados y grandes superficies.
Sabemos que la rentabilidad es la clave de una empresa sostenible, tejida por cada uno de nuestros colaboradores desde el momento en que la materia prima se convierte en deliciosos productos, recetas cuidadosamente ejecutadas por las mejores manos, no escatimamos en estar a la vanguardia de la tecnología haciendo que nuestra línea de producción sea rápida, moviéndose continuamente junto con el cambio constante que trae la transformación digital hoy en día, nuestro equipo logístico procura mantener la inocuidad al distribuir nuestros productos con el mayor de los cuidados, nos gusta que sea fácil hacer las cosas bien.
